martes, 7 de abril de 2015

Las cosas en la vida ocurren dos veces, una cuando pasan y otra cuando las cuentan.


"Con nubes en la cabeza y un mar de dudas provocados por las redes sociales que le encarcelan frente a un ordenador". Y es que los padres ya no saben qué decir para que sus hijos desconecten del ordenador y aprendan de la vida -vida que, por cierto, se resume en acontecimientos, noticias, enseñanzas y experiencias"


Cada vez son más las obras de arte, imágenes -como la que se muestra arriba- y escenas en las que se critican a los niños por estar inmersos en las redes sociales que les generan el desconcierto y la infelicidad puesta en la ignorancia.
Sin embargo son niños que, en la actualidad, se comunican hasta seis veces más que sus padres cuando tenían sus mismos años. Jóvenes que, con dieciocho años, dominan hasta cuatro idiomas y escriben post en todos ellos. Empresas que, a día de hoy, únicamente trabajan vía on line, es decir, a través de internet y sus redes.
Entonces, ¿por qué se piensa que las personas conectadas a las redes sociales tienen menos vida si -oponiéndose a ese razonamiento- se ha demostrado que es lo contrario? ¿por qué iban a tener nubes en la cabeza personas capaces de escribir e informarse a través de redes sociales mientras viven su día a día? Por ignorancia. Ignorancia de no conocer y prejuicios y de no saber. Tal vez por el mal uso de la sociedad hacia las redes sociales, o de la falta de educación que muchos niños sufren. Pero no nos olvidemos, las redes sociales en las que la sociedad se encuentra sumergida, es una forma más de comunicarse y, tal vez -le duela a quien le duela-, la más eficaz. Y no por ello aprenden más o menos de la vida, si no que lo aprenden de otra forma. Ya no aprenden solo de sus experiencias sino también de las que otros tienen y comparten. Ya no escuchan solo las noticias en la televisión a la hora de comer sino que se encuentran bombardeados a todas horas por la actualidad que les rodea a través de la vía on line. Ya no es solamente necesario que acudan a una escuela para aprender sus enseñanzas, sino que pueden seguirla desde cualquier aparato electrónico -aparato que, por cierto, les acompañará allá a donde vayan-. Porque el mundo cambia demasiado rápido y ellos no pueden hacer otra cosa más que adaptarse y sobrevivir. 


"Si no hay comunicación, no hay ser humano"
                               Francisco Garzón Céspedes
CriticART


1 comentario:

  1. Tenía pendiente leer tus entradas y ¡con mucha razón he seguido tus reflexiones a lo largo de ella, Iñigo! Yo creo que el principal problema es que no hay un balance o que no sabemos como controlar toda la información que nos rodea. Recuerdo una frase de una profesora mía aún en el instituto que decía: "Yo, es que alucino con vosotros, sois la generación con más información de la historia, pero la que menos información utiliza en su día a día". Y es que creo que muchas veces, la percepción selectiva que hacemos de lo que está a nuestro alrededor nos impide explorar y aumentar nuestros puntos de vista. Y este cúmulo de información y la rapidez en la que está cambiando la forma en la que nos comunicamos, quizá nos esté haciendo olvidar todo lo anterior. ¿Crees que tenemos que dejar de lado cómo se ha ido comunicando el ser humano hasta ahora?

    ResponderEliminar