¡Buenos días! En relación a los
disquetes en desuso de los que os hablé el otro día, hoy quiero hablar con
vosotros sobre otro tipo de disquetes, otro tipo de dispositivos, en otra dimensión del arte. En la música. (Si
no habéis leído aún mi entrada anterior, no te quedes con la intriga)
Sabemos que una de las funciones
más innatas que tiene el ser humano es la de comunicar. No obstante, siempre
queremos que la información que expresamos, lleve nuestro nombre; es decir, que
el resto de la gente sepa que lo que acabamos de decir viene de nuestra boca y
no de la del otro. Y si por alguna razón, nuestro nombre triunfa y genera
dinero, tenemos la necesidad de llegar a todo el mundo posible, para que puedan
disfrutar también de aquello que expresamos y nos recompensen por ello.
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First Floor Under |
Además, podemos afirmar con
seguridad que Internet es una plataforma, una red que contiene información que
puedes adquirir instantánea y gratuitamente. Y todo esto ha llevado a desarrollar actitudes como "la libre descarga de contenidos en la red". Las ventas globales de grabaciones
has descendido a partir de 1998, y la industria musical echa la culpa a la
piratería o descarga ilegal de contenido.
Estamos dispuestos a pagar
constantemente los nuevos modelos de ropa, el diseño de aparatos tecnológicos,
o la exposición de obras de un pintor legendario; pero sin embargo, preferimos
no hacerlo con la música (o al menos, no siempre).
Deseándoos a todos un muy buen comienzo de las vacaciones, aquí os dejo con algunas
ilustraciones en contra de la piratería de First Floor Under, y otras del artista Nick Gentry, que intenta hacernos preguntar por el interior de esos disquetes.
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Fuente: Arte Eco |
¿Creéis que menospreciamos el trabajo de la industria musical o su valor?, ¿Pensáis que el hecho de poder compartir gratuitamente en
Internet ha perjudicado a este sector?, ¿Pagáis por todo lo que escucháis? o, ¿estaríais
dispuestos a hacerlo?
CriticART